57 – ¿Cuando la nostalgia ganó la partida?

Yo, hasta hace no tanto tiempo, estaba fascinado por toda la tecnología que iba saliendo y los videojuegos y videoconsolas que se iban presentando.
Cambiaba de ordenador muchas más veces de las necesarias (cada 5 o 6 años como máximo), me compraba todas las videoconsolas según iban saliendo así como multitud de los videojuegos recién lanzados en cada momento… vivía la tecnología con pasión en su máxima definición. Incluso asistía a ferias de tecnología, hardware y videojuegos… y todo esto lo digo en pasado porque aunque no hace tanto tiempo de todo aquello, a mí me parece que fue hace toda una vida.

Hoy en día la cosa ha cambiado bastante.
Mi ordenador más nuevo tiene 9 años, y no tengo intención ninguna de jubilarle. Le doblé la RAM (ahora tengo 16GB) y le metí un SSD hace un par de años y parece estar viviendo una segunda juventud. A pesar de su edad no veo necesario hacerle ninguna modificación ni, mucho menos, cambiarle por uno más nuevo. Con mi sistema operativo actual (Debian 12) va realmente rápido y es absolutamente competente para todas mis necesidades actuales (y me temo que futuras a largo plazo, también). Sé que han salido nuevas tecnologías, características y avances, pero al contrario que antiguamente, ya no siento necesidad ninguna de subirme a todas ellas ni creo que me aporten nada de mejora sobre lo que ya tengo.
Ahora está muy en boga la inteligencia artificial, y están comenzando a salir los primeros procesadores con chips encargados en exclusiva del procesamiento de la inteligencia artificial («IA» para abreviar a partir de ahora). Reconozco que la IA es una gran revolución y muy útil bien utilizada… pero creo que no se está utilizando bien, si no que más bien se está tratando de «incrustarla» con calzador en absolutamente todo, y que además supone un auténtico atentado contra mi privacidad, por lo que no quiero que haya rastro de IA en mi sistema operativo (eso descarta, una vez más, que pueda usar Windows… cosa que tampoco me supone precisamente un trauma).
Si me lo llegan a decir unos años no me lo creo… que estaría tan contento con un ordenador que está cerca de cumplir una década… aunque lo mismo puede decirse de mi coche, que se acerca peligrosamente a los 15 años y tampoco tengo intención de jubilar hasta que no muera por decisión propia.

Sobre los videojuegos, he estado saltando de generación en generación hasta la época de PlayStation 4 y de Xbox One. Sin embargo, mi interés sobre videojuegos comenzó a decaer en la época de PlayStation 3 y Xbox360… que básicamente coincide con la introducción de internet en las consolas.
Lo que hasta ese momento habían sido juegos completos y que no necesitaban actualizaciones, pasaron a convertirse en juegos llenos de DLCs, actualizaciones y modos que necesitaban sí o sí conectarse a internet para funcionar… vamos, lo que hay ahora mismo pero sin resultar tan exagerado. No salté a la generación actual, y pasé a no jugar a prácticamente nada que hubiese salido más allá de las consolas PlayStation 2, Dreamcast y GameCube.

Como ya he mencionado en alguna ocasión, el smartwatch actual que tengo lo cambiaré por un Casio (que no tengo que cargar nunca y para ver la hora y tener alarma me basta y me sobra…); mi libro electrónico supera ya la década (tengo otro más moderno que me regalaron, pero este sigue haciendo su función tan eficientemente como el primer día); no tengo videoconsolas actuales ni PC que me permita jugar a los últimos lanzamientos (y tampoco tengo intención de comprar ni lo uno, ni lo otro), mi teléfono, aunque es un smartphone, tiene unas características y precio muy contenido… y así con todo… incluso con el cine, donde apenas veo películas nuevas y me «empeño» en revisitar las existentes hasta el año 2000 aproximadamente. ¿Cuanto queda de ese geek que estaba pendiente de todas las novedades que iban saliendo? ¿Por qué todo lo lanzado últimamente lo miro de reojo y con desconfianza? ¿CUANDO LA NOSTALGIA GANÓ LA PARTIDA?

Creo que la nostalgia ganó la partida cuando yo comencé a ver demasiado lejana ya la veintena y ver tremendamente cerca la cuarentena…
Creo que la nostalgia ganó la partida cuando me dí cuenta de que el mundo en el que yo me había criado, y las reglas que lo regían, ya no existían y habían sido sustituidas por otras que me cuesta entender…
Creo que la nostalgia ganó la partida cuando comencé a añorar un tiempo que ya no va a regresar…
Creo que la nostalgia ganó la partida cuando empecé a creer mejor un tiempo pasado que el actual.

Y creo que es algo inherente a todo ser humano. Creo que la mayoría de personas terminan por tener nostalgia de la época en la que se han criado y han vivido su primera juventud. Toda época conlleva muchísimos cambios, y se van adaptando a ellos sobre todo las personas más jóvenes y que se desarrollan a la misma velocidad que esos cambios… el resto de personas los vamos aceptando y conviviendo con ellos, pero no nos subimos a la ola de esos cambios como sí podíamos hacer años atrás ni vemos las ventajas que parecen verle las personas más jóvenes.

Cada vez voy más a lo clásico, e incluso a lo analógico en algunas cosas. Sin perder las ventajas de este mundo post-moderno trato de retornar un poco a la esencia de hace años donde no existía la hiperconexión actual y las calles no parecían un gran escaparate lleno de anuncios.

Aun con todo, no hay que olvidar que nuestros recuerdos no son exactamente reales ni las cosas fueron como nosotros las recordamos (siempre tenemos una visión «romántica» del pasado, pasando por alto o incluso olvidando cosas malas de aquellas épocas).

¿Creo que como sociedad estamos involucionando? Claramente.
¿Creo que hace años estábamos mejor que ahora? En muchas cosas, sí.
¿Creo que es hora de repensar el mundo digital y la importancia que este tiene en nuestras vidas? Sin duda.
¿Terminaré como el abuelo cebolleta contando a mis nietos «Pues en mi época…»? Por supuesto.
¿Estoy seguro de tener razón? Espero que no.

Deja un comentario

Importante:



También estoy en:



Suscripción:



Lista de categorías:



Entradas por fecha:



Crea una web o blog en WordPress.com

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar