54 – El motivo de mi ausencia

Cuando dije que dejaría de publicar de forma tan regular (todos los lunes), no me imaginaba que estaría sin escribir más de un mes… ¿A que se ha debido esta desaparición tan repentina? Pues a una serie de factores que explicaré a continuación. Aun así, espero recuperar un cierto ritmo de publicación en breve.
Para encontrar mi última publicación hay que remontarse a hace un mes y pico ya… y a mí me ha parecido toda una vida por todo lo sucedido desde entonces.

Poco después de la última publicación, cumplí los 39 años y cual crisis de los 40 adelantada mi vida emocional dio un vuelco de 360 grados. A pesar de estar felizmente casado y con dos hijos, me empecé a interesar por una mujer (como casi siempre ocurre, más joven… para terminar de cumplir con los tópicos…). Dicho interés se convirtió casi en una obsesión que ocupaba gran parte de mis pensamientos…
Hablábamos por whatsapp a diario, de forma bastante constante y estaba esperando que llegase la siguiente oportunidad de verla… no obstante, el sentido común (por suerte) se ha antepuesto a los instintos más primarios y el tener una vida tranquila y apacible con mi familia ha ganado a la posibilidad de una montaña rusa emocional y una vida incierta, muy bonita en tu cabeza pero absolutamente irreal.
No pasó nada con esa mujer, ni hablamos a diario actualmente, ni la veo… Mi familia es lo primero y no se merecían que su padre y marido metiese la pata de forma tan rastrera… ¿ha sido difícil? ¿he tenido que luchar contra mí mismo? Pues sí, es la realidad, la mente me jugó una pasada muy mala. Pero lo importante es haber hecho lo correcto y ahora valoro todavía más lo que tengo, y lo que puedo llegar a perder.

Por otro lado, el ayuntamiento vecino ha decidido que es una buena idea poner una Macroplanta de Biogás a 260 metros de mi casa. Esta locura hará inhabitable mi pueblo y el vecino (el cual ha decidido ponerla…). No voy a entrar en muchos detalles sobre lo que es o lo que supone una macroplanta de este tipo (eso lo explicaré en otra futura entrada), más allá de decir que se carga el medioambiente por completo a su alrededor, contamina las aguas cercanas, contamina el aire y afecta a todos los municipios que se encuentren en un radio de seis kilómetros… vamos, algo que en caso de querer ponerse debe hacerse en mitad de la nada, no a menos de 300 metros de casas, colegios y residencias, como se pretende hacer en mi pueblo…

Lo anterior me ha llevado a formar parte de una de las asociaciones que se han creado para tratar de pararlo, y actualmente dedico todo el tiempo libre que tengo en trabajar para dicha asociación.
Ya hemos salido en alguna televisión local, e incluso en medios nacionales, aunque la repercusión que tenemos por el momento es bastante reducida. De hecho, tenemos programa para este mismo domingo una manifestación frente a la asamblea de Madrid.
En España hay más de 19 municipios en pie de guerra (prácticamente a lo largo de toda la geografía) tratando de evitar que se instalen plantas de este tipo tan cerca de las poblaciones, y nosotros ahora, por desgracia, formamos parte de esa lucha.

Sinceramente, la gestión de todo esto que me ha pasado me está pasando factura; lo de la mujer en un primer momento, y el pensar que si ponen la planta de biogás voy a tener que irme de mi pueblo a vivir a otro sitio… y ni siquiera voy a poder vender mi actual casa ya que no valdría nada, (¿quien querría vivir al lado de una planta de ese tipo?), entre otras cosas, ya que las consecuencias de esta intranquilidad las estoy acusando a todos los niveles, tanto personal como laboral, así como la falta de tiempo ya que la asociación me quita muchísimo.
Así que, de cara a recuperar un cierto equilibrio emocional y conseguir poner las cosas en perspectiva estoy recurriendo de nuevo al estoicismo. Llevo mucho tiempo tratando de practicarlo y leyendo sobre ello, pero en los últimos tiempos, con tanto estrés a nivel físico y emocional se me ha olvidado por completo aplicarlo… Supongo que no lo tenía tan interiorizado como creía inicialmente.

Todo esto se irá normalizando con un poco de tiempo y poniendo las cosas en perspectiva, por lo que poco a poco volveré a mis quehaceres habituales y a una vida que aunque no era emocionante sí era tranquila y la que quería llevar.

Prometo que la próxima entrada será más alegre. Un saludo a todos.