No hay duda de que la inteligencia artificial es toda una revolución y que tiene una utilidad mucho mayor de lo que cualquiera de nosotros somos capaces de imaginar a día de hoy, pero creo que la forma en que se está utilizando por parte de ciertas compañías en el presente no es la mejor para todos, ni mucho menos la más útil.
En este caso concreto, me refiero al hecho de introducir la inteligencia artificial hasta en la raíz más profunda de Windows 11, y en general a la mayoría de productos de Microsoft, tanto si es necesaria como si carece de sentido que se encuentre en ellos.
Los primeros pasos fueron introducir a Bing Chat (rebautizado hace un tiempo como Copilot) en el navegador web de la compañía, Microsoft Edge. Posteriormente se pasó a introducirlo en la búsqueda del sistema de Windows, el siguiente paso fue que tuviese su propio espacio como asistente virtual en forma de barra lateral en Windows 11 (elemento que se introdujo más tarde en Europa por reticencias con las autoridades) y de ahí ha saltado a varios productos externos de Microsoft en los que su utilidad es más que dudosa.
Que se introduzca inteligencia artificial en productos como Microsoft Office (rebautizado hace un tiempo como Microsoft 365) puede resultar útil para cierta gente, y más incluso en que sea introducida en editores de código como Microsoft Visual Studio Code. Pero desde aquí me hago la siguiente pregunta: ¿Realmente era necesario meterla en el bloc de notas?
Se supone que el bloc de notas es un editor de texto simple sin más pretensiones que escribir pequeños textos sin formato en texto plano… como su nombre indica, es poco más que un bloc de notas… ¿entonces que sentido tiene introducir inteligencia artificial en un programa como este?. Este tipo de programas destaca por su ligereza y simplicidad, y no estoy seguro de que pueda seguir manteniéndolas si le comienza a cargar de funcionar por más avanzadas o útiles que resulten.
Todo este asunto de la introducción a machete de inteligencia artificial en todos los elementos posibles existentes en Windows 11 (y otros programas de Microsoft) están teniendo el efecto colateral de elevar los requisitos mínimos necesarios para poder ejecutar dicho sistema y dichos programas. A los que se suma el siguiente punto de esta entrada.
Microsoft se dio cuenta (en teoría… más que en la práctica) de que la seguridad debía de ser lo principal en lo que debían centrarse de cara al desarrollo y lanzamiento del ya presente Windows 11, y para ello decidió tomar una serie de polémicas decisiones que limitaban muchísimo el número de dispositivos existentes en los que podía instalarse dicho sistema operativo.
En pos de la seguridad y dada la falta de elementos de este tipo (en concreto, el módulo TPM 2.0) en ciertos procesadores lanzados anteriormente se quedaron sin posibilidad de actualizar su Windows a la nueva versión equipos que tenían menos de siete años en el momento del lanzamiento de dicho sistema operativo. Equipos que resultan totalmente válidos a día de hoy y que no hay prácticamente ninguna razón objetiva por la que deban de ser cambiados por otros que no aportarán ninguna ventaja práctica a su propietario. Por mostrar un ejemplo, mi propio equipo principal, un i5 de sexta generación capaz de aguantar sin problemas la utilización de varias máquinas virtuales de forma simultanea y que resulta muy competente en la edición de video… pero que sin embargo no es suficiente para poder instalar Windows 11 según Microsoft.
Según indican los últimos rumores, la lista de elementos imprescindibles para poder instalar Windows 11 aumentará de cara a la versión que se publicará a finales de este año, lo que unido al aumento de requisitos mínimos necesario hará que una nueva tanda de equipos que hasta este momento eran compatibles con Windows 11 dejen de serlo en un futuro próximo.
No dudo que Microsoft tendrá sus motivos para ser tan restrictivo respecto a los equipos que son candidatos a instalar Windows 11 (aunque, por otro lado, luego se preguntarán a que se debe la baja adopción del sistema operativo…) pero todo esto genera un problema mayor del que, en teoría, pretenden solucionar: Equipos totalmente válidos van a pasar a ser basura electrónica por culpa del capricho de Microsoft, contribuyendo con ello a un problema medioambiental que podría reducirse reduciendo el consumo y no cambiando dispositivos que todavía son útiles… obsolescencia programada.
Si yo mañana jubilo mi ordenador (con el que estoy contentísimo a pesar de su edad) y me compro uno nuevo, ¿tendré alguna ventaja en la práctica? Hay quien podría aludir que con el nuevo podría jugar a los últimos videojuegos lanzados, pero resulta que para mí el ordenador no es una máquina de juegos, si no una herramienta (para jugar escogería antes una videoconsola, ya que no me compensa cambiar de ordenador solamente porque los diseñadores de videojuegos no quieran preocuparse por optimizar sus juegos para equipos con varios años a sus espaldas)
Estoy totalmente en contra de la obsolescencia programada ya que me parece un problema para el medio ambiente cuyo único fin es alimentar la rueda del capitalismo y cambiar una cosa que funciona por otra que realizará la misma función que la que ya tienes. Yo mismo tengo pensando cambiar mi actual smartwatch por un inmortal Casio por ejemplo, ya que caí en el capricho de un smartwach que realmente no necesito pero que no cambiaré nuevamente hasta que no deje de funcionar.
Microsoft presumirá de que reduce su huella de carbono gracias a Windows 11 (enlace aquí), pero está haciendo un favor mucho más flaco al medioambiente tratando de enviar al basurero a millones de equipos que funcionan perfectamente quiera Microsoft o no… ¿que no funcionan con Windows? Pues muy bien, existen otras opciones como Linux o incluso Google ChromeOS Flex (si quieres pasar a otro sistema que, como Windows, no respeta tu privacidad, pero que al menos tiene unos requisitos mínimos más aceptables).
Si eres usuario de Windows no te voy a pedir que te pases ahora mismo a Linux. Lo que sí quiero pedirte es que si tu ordenador actual deja de ser compatible con Windows, por favor, no lo cambies por otro nuevo sin necesidad. En lugar de ello explora alternativas para poder seguir utilizando el ordenador. El medioambiente te lo agradecerá.
DESDE UN BALCÓN DE MADRID 
Deja un comentario